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Un hermanito en camino. ¿Cómo se lo digo?

mujer_embarazadaLa forma de contarle a tu hijo que va a tener un hermanito puede ser una buena vacuna contra los temidos celos. ¿Cuándo darle la noticia? La edad de tu pequeño determina en gran medida el momento.

Los niños muy pequeños carecen de perspectiva de futuro, con lo cual una espera prolongada puede hacerles perder el interés o creer que la situación actual no va a cambiar nunca. Pasados los primeros tres meses de embarazo y alejados los riesgo de aborto espontáneo, si tu pequeño tiene cuatro años o más, ya puedes anunciarle la noticia para que se ilusione con la llegada del nuevo miembro de la familia. Si aún no ha cumplido los cuatro años es mejor esperar al último trimestre o cuando la barriga sea evidente. Una vez que lo sepa hazle partícipe del acontecimiento, enseñándole ecografías y cuentos sobre lo que está pasando dentro de ti, déjale que te acaricie la tripa, hable con el bebé y fantaseéis juntos sobre lo que ocurre en su interior; puedes aprovechar estos momentos de unión para recordarle lo mucho que le quieres, lo feliz que estás y la suerte que va a tener el bebé de tener un hermano mayor tan bueno.

Así se lo puedes decir:

Con naturalidad. Tu hijo seguro que conoce otros niños que tienen hermanos y para él la noticia no le cogerá por sorpresa; si tiene 4 años o más, puede incluso que la desee mucho. Es conveniente que papá y mamá le den la noticia juntos -tener un hijo es un asunto de familia- y que lo hagan en un momento en el que todos estéis felices para que asocie la llegada del hermano con algo positivo.

La lectura de cuentos de niños que esperan un hermanito le ayudará a comprender la situación y sus propios sentimientos. Cuéntale cuáles serán los cambios en la vida familiar, siempre desde una perspectiva optimista pero realista. Por ejemplo, debe sabe que, como él cuando nació, su hermano necesitará mucha atención ya que los bebés no pueden hacer nada por si solos. Si omites los detalles que quizá pueden disgustarle, cuando lleguen serán una desagradable sorpresa y además no sabrá cómo afrontarlos. Pídele su opinión en cuanto al nombre del hermano, decoración de su cuarto. Hacerle sentirse parte importante del acontecimiento, es la mejor manera de asegurarse su aceptación. Pero conviene evitar que todo gire constantemente en torno al embarazo. Mientras no haya nacido, la vida familiar debe seguir casi igual que antes.