Si notas que la parte blanca del ojo de tu niño empieza a enrojecerse, presta atención a estas recomendaciones para su cuidado:
- Limpia los ojos de tu bebé suavemente con una gasita empapada en agua hervida o con suero salino fisiológico, que encontrarás en las farmacias.
- Para evitar el contagio es mejor que uses una gasa distinta para cada ojo.
- La limpieza debes realizarla de dentro hacia a fuera: de la nariz a la sien.
- Haz un ligero masaje en la zona del ojo más cercano a la nariz. Esto ayudará a vaciar las secreciones que se acumulan en el conducto lagrimal.
- Si han pasado un par de días y el bebé sigue teniendo problemas, consulta con tu pediatra para que te recete una pomada ocular o un colirio antibiótico.
- En la actualidad, no se recomienda lavarlos con infusión de manzanilla porque algunos bebés y niños pueden tener alergia al polen de esta planta.