Los síntomas de la anemia varían según la grado de la enfermedad. Para poder identificarla presta atención a estas molestias de tu niño:
En el caso de que la anemia sea leve o moderada:
- Cansancio y somnolencia.
- Palidez en la piel, en la parte interna de los párpados y en la «raíz» de las uñas.
- Sensación de frío.
- Falta de apetito.
- Decaimiento.
- Debilidad muscular.
En los casos más severos de anemia, se puede observar los siguinetes síntomas:
- Mayor irritabilidad en el comportamiento del niño.
- Aumento de su frecuencia cardiaca.
- Pérdida total de apetito, pudiendo llevarlo a una anorexia.
- Retardo en su crecimiento y en su desarrollo psicomotor.
- Repetida de infecciones.
En caso de que presente estos síntomas, lleva a tu niño inmediatamente al pediatra para una evaluación y diagnostico.