La celiaquía es una de las más comunes enfermedades intestinales crónicas. Daña el intestino delgado debido a la intolerancia permanente al gluten, proteína que se encuentra en la harina de trigo, centeno, cebada, malta y avena.
A falta de esta proteína produce una lesión en las vellosidades del intestino delgado encargadas de absorber los nutrientes de los alimentos (proteínas, hidratos de carbono, grasas, sales minerales y vitaminas) y pasarlos a nuestro organismo.
A consecuencia de esta mala absorción, el niño celíaco puede padecer de malnutrición u otras enfermedades.