Los síntomas de la celiaquía son parecidos a los de otros problemas digestivos como el colon irritable o la infección intestinal. El inicio de la prueba será un examen de sangre para medir el nivel de anticuerpos al gluten.
Un niño celiaca posee niveles más altos de lo normal de anticuerpos en la sangre. Estos son producidos por su sistema inmunológico que responde a sustancias (como el gluten) que detecta como amenazantes.
Una vez establecido el aumento de anticuerpos, el médico recomendará realizar una biopsia de intestino delgado. Esta consistirá en extirpar una porción pequeña del tejido del intestino delgado del infante para comprobar los daños en las vellosidades que revisten el canal del intestino.
Es una prueba que molesta un poco, pero no causa mucho dolor. Si es el caso de tu niño, el médico utilizará el endoscopio, el cual lo introducirá en su boca y su estómago hasta llegar a su intestino delgado. Cogerá una muestra y las analizará para conocerá el grado de la enfermedad que presenta.