Para los problemas de la piel provocados por eccema, las claves para reducir la erupción son evitar rascarse y mantener la piel humectada:
- Mantener las uñas de los dedos de las manos del bebé cortas y considerar la posibilidad de usar guantes suaves en los niños pequeños durante la noche para reducir el rascado.
- Evitar los jabones que causen resequedad y cualquier otra cosa que en el pasado haya causado irritación (incluyendo alimentos).
- Aplicar un ungüento o crema humectante inmediatamente después del baño para evitar la resequedad.
- Evitar tomar baños largos, calientes y con burbujas que pueden causar más resequedad.
- Las prendas de vestir amplias y de algodón pueden ayudar a absorber la transpiración.
- Consultar con el médico en caso de que estas medidas no controlen el eccema (los bebés pueden necesitar medicamentos recetados) o si la piel comienza a aparecer infectada.
Aunque la mayoría de los niños con eccema se alivian con la edad, muchos tendrán la piel sensible en la edad adulta.