Cuando llegan las vacaciones se abre ante nosotros la posibilidad de hacer una escapada a cualquier parte, con la que relajarnos y decir adiós temporalmente al estrés diario que nos provoca el trabajo.
Seguramente es tu caso, y ahora que lo tienes todo a tu favor para realizar algún viaje, resulta que no puedes porque has de ocuparte de tu pequeño, que solo tiene unos pocos meses de vida. Pero, ¿estás segura de que eso es un impedimento para viajar? Nosotros creemos que no, y queremos hablarte de un pequeño aliado que te pondrá las cosas más fáciles: la cuna de viaje.
Este tipo de cuna se caracteriza por ser plegable, y te permite desplazarte con tu pequeño a donde quieras, ya que una vez en tu nuevo destino puedes volver a desplegarla y utilizarla como si de una cuna normal se tratase. En el mercado puedes encontrarlas en muchos estilos y marcas diferentes, y puedes beneficiarte de importantes ofertas y descuentos a poco que busques bien.
Nosotros vamos a hablarte de los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de escoger la mejor cuna de viaje para tu bebé:
- Como vas a utilizarla principalmente para los viajes que realices, fíjate en que tenga el tamaño adecuado una vez plegada para introducirla en el maletero del coche. Ten también en cuenta que introduciréis más objetos en el coche, como maletas y otros enseres, así que asegúrate de que una vez en el maletero no ocupa más espacio del necesario. Esto no debe afectar al espacio que luego ofrecerá a tu bebé cuando la utilice. Este debe ser tu prioridad, que esté cómodo y seguro.
- Asegúrate también de que es sencilla de plegar. Si es necesario, acude a una tienda física a verificar este punto en el modelo que te gusta, pues un gesto en apariencia tan sencillo como plegar y desplegar la cuna puede convertirse en un engorro si el mecanismo es tosco o poco suave.
- Comprueba su estabilidad. El hecho de ser plegable en algunos casos puede producir un efecto nada deseable debido a la ligereza de sus materiales: que pierda estabilidad. La seguridad de tu pequeño es lo primero, así que la cuna que compres debe ser muy estable pese a que sea plegable.
- Es muy buena idea prever que tu bebé irá creciendo, por lo que será mejor que compres una cuna de viaje de esté preparada para el desarrollo físico de tu bebé. Con muchas puedes adaptar la altura de sus paredes para que a medida que tu peque se hace más alto y se pone en pie siga protegido en su interior.
- Verifica además su peso. Tienes que transportarla, así que mejor si no pesa demasiado. Esto no es incompatible con la estabilidad de la que hablamos un poco más arriba: ésta depende de otros factores más que de su peso. Sopesa bien ambos aspectos a la hora de comprar la tuya.
- La mayoría de cunas para bebés disponen de ruedas, pero no todas incorporan mecanismo de frenado. Es muy importante que tenga frenos para que tu pequeño esté seguro, especialmente si ya se pone de pie y zarandea la cuna de vez en cuando.
- Por último, queremos hacer de nuevo hincapié en la seguridad de tu hijo, esta vez hablando del colchón de la cuna. Es importantísimo que no queden espacios entre el colchón que incorpora y las paredes de la cuna, así eliminaremos cualquier riesgo de ahogamiento por quedar su cabeza atrapada accidentalmente en cualquier hueco.
Si ya has tomado buena nota de todo, solo falta que elijas la mejor cuna de viaje para tu pequeñín y que preparéis las maletas para hacer ese viaje que tanto tiempo llevas soñando.