La forma más sencilla de identificar el estrabismo es a través de la observación. Los ojos de los niños con estrabismo no estarán alineados.
Esta medida suele confundir mucho a los padres, pues los bebés antes de cumplir los 6 meses tienen la manía de torcer los ojitos cuando están mamando o desviar su mirada cuando se les observa detenidamente.
Por ello, un ejercicio que nunca falla es el pedirle a tu pequeño que mueva sus ojos a una misma dirección. Si no le es posible moverlos o si lo hace con dificultad, puede que presente la afección. Llévalo al pediatra y al oftalmólogo para su correcto diagnóstico.